El quemador sin llama para calentar crisoles de SiC y de acero permite un calentamiento homogéneo sin hotspots, lo que favorece la larga vida útil del crisol. Con este quemador se alcanzan, gracias a la mixtura de gas, aire y combustión estequiométrica aproximada resultante, ahorros de energía de hasta 20% comparado a hornos de crisol estándar. La velocidad elevada del caudal evita erosiones y propicia aislamientos de menor densidad. El quemador puede regularse sin graduación con valores de combustión constantes. La salida de gases se encuentra en la parte inferior del horno. De esta forma, el espacio se utiliza para una plataforma de trabajo continua y el acceso para la carga y las labores de limpieza se simplifica.
La nueva tecnología de quemador de poro para el calentamiento a gas puede ser empleada tanto para aluminio como para magnesio.